Ya es Ley el “programa paralelo” del Gobierno griego tras su aprobación, el pasado sábado, por el Parlamento del país. Se trata de un paquete de medidas humanitarias destinadas a los grupo sociales más vulnerables que la crisis de los últimos años arrojó a vivir por debajo del umbral de la pobreza.

El “programa paralelo” ha sido concebido como un mecanismo compensatorio frente al programa de rescate impuesto por los acreedores, con la pretensión de dejar una impronta social en la gestión gubernamental. En efecto, el Gobierno quiere dejar bien claro que existe el margen de realizar un programa de signo social paralelamente (de ahí su nombre) con el programa de ajuste presupuestario.

Dicho programa prevé importantes reformas en los ámbitos de la Salud Pública, Trabajo y Solidaridad Social pero, también, de la Educación y la Administración Pública, central y local, entre las cuales destacan:

-Se asegura la cobertura de seguriadad social para 2,5 millones de personas, se normalizan las condiciones de trabajo para médicos y personal sanitario y se darán estímulos e incentivos a los médicos para que instalen consultas en las zonas insulares más alejadas del país.

-La Seguridad Social entregará de forma gratuita de medicamentos de prescripción caros a las personas que no están en condiciones de poder sufragar sus costos.

-Se instituyen en colaboración con la Administración Local los llamados “Centros de Comunidad” cuyo propósito será ofrecer información y ayuda a los más necesitados con el fin de integrarlos en los programas y servicios sociales del Ayuntamiento.

-Se otorga a los Ayuntamientos la posibilidad de exonerar a los grupos sociales más vulnerables de las tasas e impuestos municipales, así como de elaborar y llevar a cabo “programas de trabajo social” para los parados.

-Se prolongan las prestaciones sociales -electricidad gratuita, ayuda alimenticia y alojamiento- para todos aquellos que se habían acogido al primer programa humanitario del Gobierno. Habrá, también, “facturas sociales” de electricidad para los más desfavorecidos.

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Finalmente, en el ámbito del mercado de trabajo se regulan a favor de los trabajadores distintos temas que conciernen a los subsidios de riesgo laboral y de trabajo insalubre, mientras en la educación vuelven a los Liceos las clases de apoyo gratuitas.

Estas medidas vienen a reforzar el primer programa humanitario del Gobierno iniciado en abril de 2015, mediante el cual se protegió la vivienda principal del dasahucio y se aseguró la electricidad gratuita a 300.000 hogares.

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