La celebración de una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona, para el próximo lunes, anunció el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras la falta de acuerdo con la que concluyó el Eurogrupo de ayer. Así, la cuestión de Grecia se tratará al máximo nivel político donde los dirigentes europeos serán llamados a asumir la responsabilidad de una solución no solamente para Grecia sino para toda la eurozona. Se estima que podrá haber una convergencia entre ambas partes que lleve a un posible compromiso.
Dicho compromiso, según las posibilidades que se barajan en varios círculos europeos, prevé la prolongación del vigente acuerdo de rescate hasta finales del año asegurando al país la necesaria liquidez y, al mismo tiempo, un posible arreglo de la deuda.
El Gobierno griego recibió positivamente la convocatoria de la cumbre extraordinaria y anunció que el Primer Ministro estará durante el fin de semana en contacto con Jean Claude Yuncker para preparar los trabajos de la reunión.
A medida que se abre una nueva oportunidad de un posible acuerdo, se suceden las presiones sobre las autoridades griegas y los dilemas chantajistas por parte de dirigentes y medios de comunicación europeos.

El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, ha pedido a sus socios europeos seguir trabajando para llegar a un acuerdo asegurando que durante la reunión del Eurogrupo ha presentado una «propuesta global que puede, si es aceptada, resolver la crisis griega de una vez por todas». «Las dos partes están realmente cerca de un acuerdo sobre partes muy importantes del acuerdo», añadió el ministro griego.
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