El triunfo electoral de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), que rozó la mayoría absoluta en las elecciones del domingo pasado con el 36,4% de los votos y 149 escaños sobre un total de 300, supone un gran vuelco en el tablero político de Grecia, ya que por primera vez en la historia contemporánea del país la izquierda asume el poder, y al mismo tiempo una ruptura definitiva con el bipartidismo tradicional de la Nueva Democracia y el PASOK que han dominado la escena política griega por más de cuatro décadas. 
La contundente victoria de SYRIZA significa, también, un giro importante en las políticas de austeridad seguidas desde hace cinco años tras la explosión de la crisis. “Hoy, Grecia deja atrás la política de austeridad y de humillación. …El pueblo griego ha escrito historia. …Su decisión hace que la troika de los acreedores sea pasado. …Hoy perdió la Grecia de los oligarcas y de los corruptos y ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura. Ganó la Grecia que lucha y tiene esperanzas”, dijo el líder de la colalición izquierdista ganadora, Alexis Tsipras, poco después de conocer los resultados electorales, ante varios miles de ciudadanos que se habían desplazado hasta la emblemática plaza ateniense de los Propileos para festejar la victoria. 
Recordamos que la coalición de SYRIZA durante todos esos años de la crisis ha fustigado muy duramente las políticas de austeridad seguidas por los gobiernos anteriores como instrumento para superar la crisis de la deuda y ha ido elaborando y cristalizando una propuesta política alternativa que se basa en la quita de una gran parte de la deuda griega a través de los mecanismos europeos, la renegociación del resto y el relanzamiento del crecimiento económico del país. Además, hace unos meses, había presentado un programa detallado con las primeras medidas urgentes para hacer frente a la crisis humanitaria en la que la crisis hundió el país. 
Nueva Democracia, el partido gobernante de Antonis Samarás, obtuvo un 27,8% de los votos y 76 escaños, mientras la tercera posición pasa a ocupar el partido neonazi del Amanecer Dorado con el 6,8% y 17 escaños. Por detrás siguen la recien constituida formación liberal centrista To Potami con 6,05% y 17 escaños, el Partido Comunista de Grecia (KKE) con 5,47% y 15 escaños, el partido de corte conservador Griegos Independientes con 4,75% y 13 escaños y, por último, el partido socialista del PASOK cuyo escaso 4,68% y sus 13 escaños suponen un hundimiento histórico del antaño poderoso partido de Andreas Papandreu que marcó la vida política en todo el período de la transición griega. 
Nuevo gabinete 
El lunes después de las elecciones, el nuevo Primer Ministro, Alexis Tsipras, anunció su alianza gubernamental con la pequeña formación de los Griegos Independientes e inmediatamente después tomó posesión ante el Presidente de la República. Su alianza con este pequeño partido conservador ha sido juzgada por muchos como una alianza «contra-natura » ; sin embargo se basa en un denominador común, que es la gestión de la deuda griega y el afrontamiento de la crisis humantaria, temas urgentes en los que al parecer ambos mantienen posturas similares. 
El día siguiente nombró su primer gabinete cuya estructura se reduce a diez carteras ministeriales de las dieciocho hasta ahora y con cuatro superministerios encabezados por sus más estrechos colaboradores. En general, es un equipo equilibrado y representativo en el que destaca la incorporación de muchos profesores universitarios. 
El nuevo Primer Ministro indicó que la reducción del gabinete ministerial constituye el primer paso para la imprescindible renovación del Estado griego. Dicha remodelación implicó, aparte de la novedad de los cuatro superministerios, la creación de una nueva cartera que se centrará en la lucha contra la corrupción y estará encabezada por el ex jefe de la agencia griega contra el lavado de dinero, Panayiotis Nikoloudis 
Cobertura mediática sin precedentes de las elecciones griegas 
Las transcedencia de las elecciones griegas del 25 de enero se reflejó también en la amplia cobertura que recibieron por los medios internacionales: en total fueron acreditados 1.060 corresponsales extranjeros de más de 45 países, un 35% más en comparación con las elecciones generales de 2012. España, en particular, ha observado muy de cerca estos comicios, con más de 70 periodistas acreditados y con la presencia de dos líderes políticos en la campaña electoral, Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. España ha seguido con mucho interés todos los acontecimientos políticos en tiempo real y de cerca. El Centro de Prensa de la Secretaría General de Comunicación estuvo instalado en Zappeion Mégaron (Centro de Conferencias).

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