Ubicado en el corazón de Míkonos, en la histórica zona de Tría Pigadia, el Museo Marítimo del Egeo es una institución cultural dedicada a salvaguardar y celebrar la profunda conexión de Grecia con el mar. Fundado en 1983 y abierto al público en 1985, el Museo Marítimo del Egeo es una institución privada sin fines de lucro que se centra en la preservación, el estudio y la promoción de la historia y tradición naval griega, en particular la de la flota mercante del Egeo.

La importancia histórica del museo es múltiple y comienza con su fundador visionario, Georgios Drakopoulos, oriundo de Míkonos. Sus esfuerzos pioneros en la creación del museo fueron reconocidos con un premio de la Academia de Atenas en diciembre de 1987. El edificio que alberga al museo también posee una rica historia: se trata de una construcción cicládica tradicional del siglo XIX que perteneció al legendario capitán Nikolaos Sourmelis. Este capitán desempeñó un papel crucial en la ayuda a los cretenses durante su lucha contra los otomanos, utilizando su barco mercante, el “ÉNOSIS” (Significa Unión), para brindar un apoyo significativo. Esta residencia histórica otorga al museo una conexión auténtica con el pasado marítimo que busca preservar.

Un tesoro de historia naval

El museo posee una de las colecciones más destacadas de historia naval en Grecia. Sus extensas exposiciones abarcan desde la era preminoica hasta principios del siglo XX. Los visitantes pueden explorar una amplia variedad de piezas, entre ellas: modelos de barcos, documentos marítimos históricos, grabados y mapas raros, artefactos antiguos, instrumentos náuticos, aparejos y herramientas, así como monedas de temática naval que datan desde el siglo V a. C. hasta el siglo V d. C.

Complementando esta riqueza, el museo cuenta con una biblioteca naval en constante expansión, que alberga aproximadamente 5,000 ediciones raras, manuscritos y archivos fotográficos. En el espacio exterior, se encuentran réplicas en mármol de estelas funerarias de Delos y Míkonos, con representaciones de naufragios y marineros perdidos en el mar, lo que añade una dimensión conmovedora a la colección.

Preservación de exposiciones históricas vivas

El Museo Marítimo del Egeo se distingue por ser el primer museo de Grecia en emprender y completar el rescate y la conservación de piezas históricas vivas. Entre ellas destacan:

  • El Faro Armenistís de Míkonos (construido en 1890)
    Situado en el extremo noroeste de Míkonos, el Faro Armenistís fue uno de los más grandes e icónicos del mar Egeo. Se encendió por primera vez el 19 de septiembre de 1891, construido como respuesta a una tragedia marítima que conmocionó tanto a Grecia como a la comunidad internacional.
    En 1887, el vapor británico Volta encalló en la costa norte de Míkonos. El accidente costó la vida de 11 de los 22 miembros de su equipo, lo que provocó una gran indignación internacional. Como consecuencia, el entonces primer ministro de Grecia, Charilaos Trikoupis, ordenó la construcción de un faro en el cabo Armenistis para evitar que tales desastres volvieran a repetirse.
    El mecanismo original de iluminación, fabricado por Sautter Lemonier y premiado en la Exposición Internacional de París, funcionaba con queroseno. El sistema vaporizaba el combustible y, mediante un conjunto óptico especialmente diseñado, producía una luz potente visible hasta 30 millas náuticas de distancia. El haz se encontraba a 184 metros sobre el nivel del mar y a 12 metros por encima de la base del edificio, proporcionando a los marineros una señal de seguridad indispensable en las entonces traicioneras aguas del Egeo central.
    Durante casi un siglo —desde 1890 hasta 1983— el Faro Armenistis brilló de manera continua, guiando a innumerables barcos con seguridad por la región.
    En 1983, el faro fue modernizado y automatizado, sustituyendo el antiguo sistema óptico por una tecnología más eficiente que ya no requería la presencia de un farero.
    Afortunadamente, la historia del mecanismo original no terminó allí. En 1987, el Museo Marítimo del Egeo solicitó su preservación. Tras una extensa labor de restauración, el histórico dispositivo —completo con sus lentes, poleas, lámparas y accesorios— fue trasladado al frondoso jardín del museo, donde se exhibe con orgullo y sigue funcionando.
  • El velero egeo “Evanguelístria”, construido en 1940
    El Evanguelístria es uno de los últimos barcos de vela auténticos del tipo tradicional pérama del Egeo. Fue construido en Siros en 1940 por el renombrado maestro carpintero naval Mavrikos y sus hijos, por encargo del capitán mykoniano Antonis K. Bonis.
    Con una capacidad de unas 90 toneladas, una eslora total de 20 metros y una manga de 6,38 metros, la embarcación fue una obra notable de artesanía. Contaba con dos mástiles y velas que sumaban 220 metros cuadrados. En su época de esplendor, el Evanguelístria no solo fue un confiable barco mercante, sino también una magnífica presencia en el mar Egeo, llamando la atención en cada puerto donde aparecía.
    Durante décadas, sirvió como vínculo vital entre las islas del Egeo, transportando bienes y suministros esenciales. Durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de los peligros de la época, continuó navegando, llevando alimentos y provisiones a las islas e incluso llegando hasta Tesalónica.
    Símbolo de tradición marítima y resiliencia, el Evangelistria sigue siendo un testimonio del arte de la construcción naval egea y del espíritu marinero de Grecia.
  • El buque cablero a vapor “Tales de Mileto”, construido en 1909
    La nave que más tarde se conocería como Tales de Mileto fue construida originalmente en 1909 en los astilleros Newport News Shipbuilding and Drydock Co., en Virginia, EE. UU., bajo el nombre Joseph Henry, encargada por el gobierno estadounidense. En 1947, el barco fue transferido de Estados Unidos a Grecia, entregado a la Organización Helénica de Telecomunicaciones (OTE) y rebautizado como Tales de Mileto.
    Como primer buque griego especializado en tendido de cables, el Tales de Mileto desempeñó un papel vital en la modernización de las comunicaciones en los mares Egeo y Jónico. Su misión consistía en tender y mantener cables telefónicos submarinos entre las islas griegas, tarea que cumplió incansablemente hasta su retiro en 1983. Durante su largo servicio, tendió 140 nuevos cables y reparó más de 630 líneas existentes, asegurando el flujo constante de comunicación en una época en que la telefonía fiable apenas comenzaba para muchas comunidades insulares.
    El Tales de Mileto ocupa un lugar especial en la historia marítima como el buque cablero más antiguo que se conserva en el mundo. Conserva de manera extraordinaria su sala de máquinas original, equipada con dos auténticos motores de propulsión a vapor. Además, sigue siendo la embarcación más antigua registrada en el Registro de la Marina Mercante griega, con especificaciones técnicas excepcionalmente avanzadas para su tiempo.
    Hoy, el barco se erige no solo como un monumento a la historia marítima y de las telecomunicaciones griegas, sino también como un museo flotante. Más allá de su histórico equipo de tendido de cables a vapor, los visitantes pueden encontrar fascinantes exposiciones que ilustran la evolución de las telecomunicaciones desde principios del siglo XX. A bordo se exhiben telégrafos ópticos, equipos de radar y otros instrumentos que marcan hitos en este campo.

Tanto el Evangelistria como el Tales de Mileto están cuidadosamente conservados y pueden visitarse como museos flotantes.

Modernización y un futuro dinámico

Reconociendo que el patrimonio cultural no es una huella estática del pasado, sino un eje dinámico de identidad y desarrollo, el museo se sometió recientemente a un proceso integral de modernización. Este proyecto, encabezado por el propio museo y apoyado por un acuerdo con el Ministerio de Cultura y el Municipio de Míkonos, incluyó:

  • Renovación de la infraestructura respetando su arquitectura cicládica del siglo XIX.
  • Mejora de la funcionalidad interna y de las condiciones de conservación y exhibición.
  • Incorporación de nuevas tecnologías, como la digitalización de las colecciones y la creación de una visita virtual a través de su nueva página web.
  • Implementación de un enfoque “phygital”, que combina espacios físicos y digitales para ofrecer una visita auténtica y experiencial.

Gracias a este esfuerzo, con el apoyo técnico, administrativo y político del Municipio de Míkonos, el museo proyecta la tradición naval griega a un público global, consolidando a Míkonos como un centro de cultura, historia y creatividad moderna. Más allá de su espacio físico, el museo participa activamente en congresos internacionales, exposiciones y eventos como la Maritime Week, además de publicar obras dedicadas a la historia marítima griega.

Con su extensa colección, sus exposiciones vivas únicas y la reciente incorporación de tecnologías digitales, el Museo Marítimo del Egeo se erige como una institución dinámica y revitalizada, comprometida con preservar y difundir la rica herencia marítima de Grecia y con evolucionar continuamente para compartirla con el mundo.

Todas las fotos son de la página de Facebook del Museo Marítimo del Egeo.

El texto es una traducción de un texto original publicado en nuestro boletín en inglés Greek News Agenda. Traducción CP

Etiquetas: Patrimonio