Se daba por desaparecida desde hace un siglo hasta que, en 2006, fue redescubierta por un biólogo griego. ¡Es bella, es única y solo crece en la colina de la Acrópolis!

Hablamos de la Micromeria Acropolitana de la familia de Lamiaceae o Labiatae; una pequeña planta salvaje que no supera los 30 cm de altura y florece, con una bella flor rosa, hacia finales de primavera y por un período de dos meses (mayo-junio).

Hoy en día los investigadores y científicos hablan de una población de más de 200 plantas de la misma especie, que aparecen única y exclusivamente en distintos puntos de la Roca Sagrada de la Acrópolis. Su ubicación exacta es una incógnita por razones de seguridad y protección, puesto que puede verse amenazada por la afluencia masiva de turistas y los coleccionistas de hierbas raras.

La planta fue descubierta y descrita por primera vez en 1906 por dos botanistas franceses, René C. J. Maire y Marcel G.C.Petitmengin; sin embargo, fue el botanólogo austriaco, Eugen von Halácsy, quien nos proporcionó una descripción minuciosa de la misma, la cual pasó a llamarse oficialmente, en su honor, “Micromeria acropolitana Halácsy”.

Se consideraba como especie extinguida hasta 2006, cuando el biólogo Grigoris Tsunis la ha redescubierto, en el marco de sus investigaciones botánicas que llevaba acabo en el recinto de la Acrópolis. Unos años más tarde, en 2009, la botanista danesa Kit Tan de la Universidad de Copenhague procedió a la identificación de la flor y la certificación del descubrimiento. Rápidamente, se incluyó en el listado de la flora autóctona griega protegida por el Estado.

Micromeria Acropolitana. ¡El nuevo tesoro de la Acrópolis! Una planta singular y única en el mundo y con una historia más larga que la del monumento que la alberga. ¡Una planta símbolo de la supervivencia!

Y puestos a hablar de plantas endémicas, no podríamos hacer caso omiso de otra planta salvaje que crece única y exclusivamente en el monte Olimpo, la morada de los Dioses. Se trata de la Jankaea Heldreichii, una especie de la familia Gloxinia, con preciosas flores de color malva. Su proceso de floración, su sistema de reproducción y su modo de polinización vienen estudiándose desde hace mucho tiempo.

Los resultados demuestran que, aunque está confinada en una zona delimitada, por ahora su existencia no está en peligro. Su vulnerabilidad depende de la presión turística y la recogida incontrolada. El monte Olimpo es uno de los diez parques nacionales de Grecia donde se puede encontrar más de 1500 especies vegetales distintas.

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