En una entrevista concedida a nuestro boletín anglófono (Greek News Agenda, 29.08.2018) Mijalis Psalidópulos, profesor de Economίa de la Universidad de Atenas y desde junio de 2015 Director Ejecutivo Suplente del FMI, nos habló sobre el mañana del país heleno después de la salida de los Memoranda. 
 
 ¿Cuán diferente puede ser el futuro de Grecia después del final del programa de ajuste fiscal?
Será diferente en lo que concierne a la independencia fiscal del país, un nivel de independencia prácticamente inexistente hasta el 20 de agosto de 2018. Sin embargo Grecia seguirá bajo estricta supervisión presupuestaria dados sus compromisos con respecto a sus acreedores. Pero no habrá intervención, tan minuciosa como antes, en su política. 
 
Algunos analistas creen que quizá Grecia necesite otro programa de estabilidad fiscal. ¿Qué tiene que hacer para evitar dicho riesgo?
 
Opino que debemos diferenciar entre los analistas serios y los «profetas de la fatalidad». Todas las economías que hacen frente a desequilibrio macroeconómico pueden recurrir al apoyo de las instituciones internacionales para superarlo. Nuestro país debe controlar su estabilidad macroeconómica para que no haya otra vez esta necesidad de apoyo. Cuando surge desequilibrio alguno, se requiere supervisión sobre el desarrollo económico por un lado, acción inmediata por otro lado. Tenemos que terminar con la práctica de encubrir problemas evitando cualquier cambio en la política financiera para no chocar con intereses creados.
 
Algunos economistas y analistas creen que la deuda de Grecia no es sostenible. ¿Qué opina de esto? 
 
La deuda de Grecia es de veras enorme, (180% del PIB). Pero por otro lado, una grandίsima parte de ella es pública (Europea) y por consiguiente no sujetada a fines de especulación privada. Al mismo tiempo se controla la necesidad de financiación para el reembolso de la deuda que alcanza el 15% – 20% del PIB por año. El Eurogrupo recientemente tomó la decision del alivio de la deuda griega comprometiéndose a tomar medidas suplementarias en 2023, si fuese necesario. Incluso el FMI, tan preocupado en el pasado por la sostenibilidad de la deuda griega, afirma hoy que la deuda quizá sea “incierta” pero después del 2033. El debate ahora debe centrarse en el crecimiento económico, desprendiéndose de todo tipo de teorías sobre la viabilidad de la deuda.
 
¿Cree que la economía griega en los próximos años será convergente con la de los Estados miembros más desarrollados? 
 
Opino que a medio plazo la economía griega se recuperará a pesar de la carga actual de los impuestos. Sin duda hay dificultades. Por desgracia no hay ninguna posibilidad de inversión pública masiva, algo que le daría al país el “gran empujón”, algo que reduciría el desempleo y sacaría provecho de los factores de producción que de momento son inactivos. La creencia de que sólo el sector privado puede contribuir a la convergencia rápida de la economía griega con la de los Estados miembros tropieza con el choque que ha sufrido el sector privado en los últimos ocho años. Las expectativas de los inversores griegos siguen afectadas por la crisis y el sector público debería hacer más para alentar a los inversores a asumir riesgos. Opino que las instituciones europeas están empezando poco a poco a comprender este problema.
 
Traducido del inglés al español por A.Pap.
Entevista realizada por Mariana Varvarrigu.

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