El naufragio romano más grande del Mediterráneo Oriental jamás encontrado, está ubicado en el extremo nororiental de la isla griega de Cefalonia, cerca de la entrada a la cala de Fiscardo, por lo que ha sido denominado “el naufragio de Fiscardo”. Data del siglo I a.C. al siglo I d.C. y mide unos 34 m. de largo, 12 m. de ancho y 3,3 m. de alto. Sus dimensiones lo convierten en uno de los cuatro mayores naufragios mercantes de dicho periodo, encontrados hasta la fecha. Los otros tres naufragios, con una longitud estimada de unos 40 metros, fueron el “Madrague de Giens”, el “Albenga” y el “Machdia” (sucedidos  en siglo I a.C.) que se encuentran cerca de Toulon en Francia,  en la Bahía de Génova en Italia y en Túnez respectivamente.
 
 
El barco transportaba unas 6000 ánforas en buen estado, usadas habitualmente para almacenar vino, aceite de oliva, cereales y otros alimentos. Se dice que el buque no se hundió debido a una tormenta, sino probablemente debido a un movimiento de su carga en el casco. La presencia de naufragios de la época romana a lo largo de las Islas Jónicas, sugiere que la región es parte de una importante ruta comercial para la transportación de mercancías desde el  Levante y Asia Menor hasta las provincias romanas del Adriático y Roma. El naufragio se considera de gran importancia arqueológica y se cree que con una investigación más detallada en el futuro, tiene el potencial de proporcionar una gran información sobre las rutas de navegación, las mercancías comerciales, la construcción de barcos, el tipo de madera utilizada, etc.
 
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Los investigadores descubrieron el navío en 2013 durante una estudio de evaluación del patrimonio natural y cultural subacuático, financiado por el programa INTERREG IV Grecia-Italia 2007-2013. La encuesta fue realizada por la Red OCEANUS de la Universidad de Patras con el uso de sonar de alta resolución y de técnicas de procesamiento de imágenes de inteligencia artificial. El Dr. George Ferentinos, profesor emérito de geología en el Laboratorio de Geología Marina y Oceanografía Física, junto con 9 de sus compañeros académicos, dieron a conocer el descubrimiento en la revista británica Journal of Archeological Science, en enero de 2020.
 
C.Skandali 
 
 

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