Desde la antigüedad, los griegos utilizan las plantas aromáticas tanto por sus cualidades terapéuticas como por su valor nutritivo. Según el mito, el monte Olimpo, la “casa” de los dioses, estaba lleno de flores y hierbas de las que podían disponer los dioses y los hombres. El padre de la medicina, Hipócrates, menciona el aire fresco, el ejercicio físico y la utilización de las hierbas como condiciones necesarias para mantener una buena salud. 
 
En nuestros días, la industria hace uso de estas plantas para la fabricación de productos alimenticios, cosméticos y medicamentos porque en cada una de ellas se encuentran cerca de 200 elementos químicos. 
 
En Grecia, país mediterráneo, hay una inmensa variedad de hierbas que los griegos utilizan para condimentar los platos o como infusión. Entre estas se pueden distinguir: 
 
El orégano y el tomillo que, utilizados al natural, aliñan casi todos los platos griegos (por ejemplo, la famosa ensalada griega, pero también el pescado y la carne). Ambos tienen una acción antioxidante. El orégano, como infusión, alivia los problemas respiratorios mientras que el tomillo está indicado por sus efectos antimicrobianos y antisépticos y por su acción contra los dolores musculares. 
 
La hierbabuena, especie de menta –diosmos en griego-, se da en las regiones montañosas y húmedas. Pero, a menudo, la podemos encontrar en una pequeña maceta delante de una ventana y acompañada de otra con albahaca –basilikós en griego- de hojas pequeñas y muy aromáticas. Una combinación de hierbabuena, eneldo y cebolletas es el condimento característico de la gasrtonomía griega de primavera. A los griegos les gusta mucho el eneldo en las ensaladas. 
 
El azafrán de Kozani, conocido bajo el nombre comercial “Krokos Kozanis” , es famoso por sus cualidades terapéuticas y gastronómicas. Rico en vitaminas B1 y B2, el azafrán calma los dolores del estómago y ayuda a la digestión. Como especia, se utiliza para dar color y mejorar el sabor de los platos salados. Se utiliza, también, como infusión. 
 
En todo el país se encuentra la manzanilla o camomila. Se utiliza, sobre todo, como infusión para los problemas de estómago pero, también, en perfumería. 
 
Entre la multitud de plantas silvestres que se utilizan en Grecia para infusiones, la más conocida es el té de montaña, similar al té de roca español, del que existen 17 variedades. En la Antigüedad, Dioscórides, médico, farmacéutico y botánico, lo utilizaba como remedio para las heridas. El té de montaña tiene propiedades tonificantes y de desintoxicación.

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